Un juez sentencia en Valencia que el folleto de la entidad con la oferta de compra no reflejaba su situación financiera real.
Un matrimonio de la población valenciana de Carcaixent recuperará los 6.000 euros que gastó en la compra de acciones de Bankia en 2011, según la reciente sentencia del juzgado de primera instancia de Valencia, que se puede recurrir. El juez anula la adquisición de acciones por vicios en el consentimiento (error y dolo civil). Considera probado que la entidad financiera entregó a la pareja información que proyectaba una imagen que «no se correspondía con la verdadera situación financiera, tal y como se puso de manifiesto en los meses posteriores a la emisión de las acciones», según indica la sentencia.
Las cifras contempladas en el folleto-resumen de la Oferta Pública de Suscripción que Bankia ofreció antes de su salida a Bolsa a sus clientes (como la pareja citada) reflejaban una solvencia de beneficios millonarios cuando, en realidad, estaba en quiebra técnica, como demostró una auditoría y la intervención de la entidad en menos de un año por parte del Gobierno.
El juez no se centra en su sentencia en la gran dificultad de entendimiento (y más para legos en la materia) del producto financiero que se estaba comprando, como sucede en los numerosos casos de preferentes, sino en que «la información ofrecido a sus clientes no se ajustaba a la realidad», explica Vicent Molés, del despacho Molés i Martí Advocats de Valencia que presentó la demanda en nombre del matrimonio. Molés destaca que es la primera demanda individual ganada de este tipo en Valencia y la tercera en toda España. Bankia deberá pagar también los intereses devengados desde la compra de las acciones, así como las costas procesales.
ARTÍCULO ORIGINAL: EL PAÍS.
